Productividad es el arte de hacer más cosas que nos acercan a un objetivo que tenemos prefijado.
Hoy te quiero hablar de una herramienta de productividad increíble, de la que disfruto desde hace solo un par de años: dos monitores conectados al mismo ordenador (PC o Mac, las ventajas son las mismas).
Fue instalarlos y pensar cómo era posible la vida antes, sin ellos…
Con dos monitores tengo un mayor campo de visión, puedo tener más ventanas abiertas, puedo comparar dos documentos en un monitor y decidir hacer algo en el segundo.
El trabajo de un traductor o revisor implica muchas veces tener un buen contexto del original o del documento que se va traduciendo, y por tanto, es altamente recomendable traducir o revisar viendo simultáneamente el documento original. Con un único monitor, esto es más complicado o incluso inviable…
Si tienes espacio físico en tu puesto de trabajo, y el presupuesto lo permite, no lo dudes: dos monitores harán tu tarea más fácil.
Mi configuración
Pasamos a la práctica, que siempre es lo más interesante.
Mi configuración es la siguiente:
A la izquierda tengo abierto mi cliente de correo electrónico (Outlook, en mi caso). Lo tengo siempre abierto; alguna vez, muy rara vez, lo he cerrado durante una hora para no tener interrupciones; muy rara vez, pero lo he hecho...
En la pantalla derecha tengo abierto SDL Trados Studio, y sí, abierto casi todo el día: o bien estoy traduciendo, o haciendo una revisión final o creando proyectos o creando paquetes para el cliente. En la práctica, solo lo cierro solo cuando este programa se vuelve inestable y la cura es cerrar y abrirlo en seguida.
Una particularidad de SDL Trados Studio es que se pueden desacoplar las distintas ventanas. Esto es muy útil para llevarse, por ejemplo, la ventana de la base de datos terminológica al otro monitor y desplegarla verticalmente para tener todos los términos siempre visibles (si no te imaginas lo que quiero decir, ten paciencia: en el vídeo se ve mejor).
Cuando estoy en modo de traducción o de revisión, en el monitor izquierdo tengo una ventana con el navegador web abierto (Firefox en mi caso), y ahí puedo tener hasta veinte pestañas abiertas. Sí, a veces, es un poco locura…
Aparte, también en el monitor izquierdo, dejo abierto el documento original para tener el contexto de lo que traduzco, reviso o maqueto. Como te puedes imaginar, la cabeza se mueve de derecha a izquierda como si fuera el espectador de un partido de tenis en directo…
Técnicamente, solo debes asegurarte de que tu ordenador puede conectarse a dos monitores. En mi caso, tengo un monitor conectado por HDMI y el otro por DVI. En el ordenador tengo una tarjeta de vídeo con tres salidas: HDMI, DVI y VGA, de las que solo utilizo la HDMI y DVI, porque son digitales y la calidad es mucho mayor que la de la salida VGA, que es analógica. Si tu ordenador no tiene dos salidas de vídeo que puedas aprovechar para los dos monitores, siempre puedes instalarle una segunda tarjeta de vídeo.
Los dos monitores son de 22 pulgadas, de tecnología LED, del mismo modelo (esto es importante, para que estén a la misma altura), están configurados a una resolución de 1.920×1.080 píxeles, y de formato panorámico, es decir, que tienen una relación de aspecto 16/9.
Por último, los dos monitores no están exactamente alineados, sino que forman un pequeño ángulo, quizás de 5°. Además, para tener más continuidad en la imagen, el marco vertical del monitor izquierdo está justo delante del marco del otro monitor.
Con la foto, se tiene todo más claro:
Mis atajos de teclado
Con esta configuración de dos monitores, es muy habitual mover las ventanas de lugar. Pues bien, existen atajos de teclado para mover las ventanas por la pantalla o por los monitores y que utilizo incontables veces a lo largo de un día. Ahora quiero compartir contigo mis atajos favoritos, los que más empleo con el sistema operativo Windows (sé muy poco de Mac, lo siento si eres maquero o maquera):
- Windows + Flecha →: mueve la ventana activa hacia la derecha, si ya está ajustada al borde derecho de una pantalla, pasará al borde izquierdo de la pantalla inmediatamente a la derecha. Este atajo y el siguiente son la forma más rápida de colocar dos documentos en los laterales de un monitor para compararlos, por ejemplo.
- Windows + Flecha ←: igual que el anterior atajo, pero va moviendo la ventana activa hacia la izquierda.
- Windows + MAYÚS + Flecha →: mueve la ventana activa a la pantalla inmediatamente a la derecha, conservando su posición relativa.
- Windows + MAYÚS + Flecha ←: igual que el anterior atajo, pero mueve la ventana activa a la pantalla inmediatamente a la izquierda, conservando su posición relativa.
Bien, hasta aquí la verborrea, y llega el turno de la imagen: en el siguiente vídeo, puedes ver todos estos atajos en acción:
Te recomiendo ver el vídeo directamente desde YouTube, a mayor tamaño, y en alta resolución (1080p).
Anexo: otros atajos de teclado
Para terminar, y como anexo a esta entrada, quería añadir que hay muchos otros atajos para manejar las ventanas en Windows, aunque ya no se refieren específicamente al hecho de tener dos monitores:
- Windows + Flecha ↑: maximiza la ventana activa
- Windows + Flecha ↓: si la ventana está maximizada, la restaurará a su tamaño y posición anteriores. Si la ventana no está maximizada, la minimizará
- Windows + D: minimiza todas las ventanas; pulsa de nuevo esta combinación de teclas para que las ventanas se coloquen exactamente donde estaban
- Windows + M: minimiza todas las ventanas
- Windows + MAYÚS + M: deshace el anterior atajo, y todas las ventanas vuelven a su posición original
Conclusiones
Trabajas muchas horas cada día delante de un ordenador, mejor dicho, de un monitor; son muchas horas como para descuidar este elemento como es el monitor. O dicho en positivo, pasas tantas horas delante del monitor que debes pensar en invertir en esta herramienta de trabajo.
Si tienes espacio para ello, apuesta por dos monitores; creo que no te vas a arrepentir…
Quizás te estés preguntando:
—¿Y qué tal trabajar con un único monitor, pero más grande, de 27 pulgadas, por ejemplo?
Entonces te diría:
—La ventaja sería la misma que con dos monitores: más espacio de trabajo que con un monitor más pequeño, evidentemente. Pero prefiero tener dos monitores que uno grande. Aunque nunca he probado un monitor tan grande, tengo la impresión de que es mejor mover la cabeza horizontalmente entre los dos monitores que no en horizontal y vertical.
Además, la superficie combinada de pantalla de dos monitores de 22" como los míos es un 55% mayor que la de un solo monitor de 25", y un 33% más que uno de 27". Fíjate que para igualar la superficie de mis dos monitores con un único monitor, ¡necesitarías un monstruo de 31 pulgadas!
Por cierto: estas medidas en pulgadas no son ni la dimensión vertical ni horizontal de la pantalla del monitor, sino la diagonal del monitor. Es una medida únicamente de la pantalla que muestra vídeo, no incluye el marco ni la peana o soporte del monitor.
Tu turno…
¿Trabajas ya con dos monitores y tienes algún truco que compartir? ¿Cuál fue el principal cambio?
¿Trabajas con un solo monitor, pero de veintimuchísimas pulgadas?
¿Siempre has traducido o revisado con un portátil y ves innecesario tener dos monitores?
Cuenta lo que tienes y compártelo con los demás, no tus monitores, ¡claro!, sino tu experiencia con tu espacio de trabajo. Recuerda lo que nos decían de pequeños: «¡Hay que compartir…!».
😉