En este artículo anterior vimos las tarifas de traducción desde el prisma del dilema del prisionero, con unas condiciones de laboratorio y solo dos tarifas: una alta y otra baja. En este artículo daremos la base para decir qué es una tarifa alta y qué es una tarifa baja de traducción.
Ahora veremos lo que sucede con cifras más realistas.
Tarifas de traducción
En el artículo del dilema del traductor solo consideramos 2 tarifas de traducción, una alta y otra baja. Si las anotamos en una gráfica número-tarifa, tendríamos esto:
En el eje de abscisas, la tarifa; en ordenadas, el número de traductores que tienen esa tarifa. No hay valores en los ejes, así vale para todo el mundo.
Si consideramos 3 tarifas, todas distintas, la gráfica hubiera sido así:
Se entiende hasta aquí, ¿verdad?
Si hubiera 10 traductores, y considerando que dos de ellos coinciden en la tarifa, la gráfica sería así:
Ves el punto que se sale de la horizontal, ¿verdad?
Para terminar, cuando hay un número muy grande de tarifas, del orden de cientos de miles que vimos en el artículo del sector de la traducción, los puntos se acercan hasta tocarse y forman una curva con forma de campana:
Sí, lo sé… no me lo eches en cara: hay que ver esta gráfica con ojos «multidimensionales». Lo cierto es que la tarifa depende de:
- la combinación de idiomas (no es lo mismo traducir del inglés al español, que del japonés al español, por ejemplo);
- la ubicación (no es lo mismo traducir del inglés al español para un cliente en Bolivia que para otro cliente de Estados Unidos, por ejemplo);
- la especialidad (no es lo mismo traducir documentación interna de una empresa, que una traducción jurada o los manuales operativos de una central nuclear). Como puedes suponer, las tarifas se rigen por la ley de la oferta y la demanda.
Aun así, dado que hay cientos de miles de traductores en todo el mundo, puedes pensar que tienes mucha competencia en tu combinación, especialidad, lugar… O sea, que siempre tendrás tu curva de tarifas para tu polinomio combinación-ubicación-especialidad.
Nota: Si no tuvieras competencia, ¡mi enhorabuena!, porque podrías elegir sin problema la tarifa que quieras. ¿O quizás debería expresarte mis dudas sobre la rentabilidad de tu servicio? La existencia de competencia es una buena señal, porque significa que hay mercado y el servicio es rentable.
Con los datos de esta gráfica podrías calcular los siguientes valores estadísticos:
- la tarifa media, que es la suma de todos las tarifas, dividida por el número de valores;
- la moda, que es el punto más alto de la campana;
- la mediana, que es la tarifa que divide la gráfica en dos: por debajo está el 50% de las tarifas más baratas y por encima está el 50% con las más altas. Si lo piensas bien, una actividad algo complicada mientras se leen un blog, el punto exacto de la mediana depende de la forma de la gráfica.
Estos tres valores pueden coincidir, pero en general serán distintos. Por simplificar podemos suponer, y no nos equivocaremos mucho, que la media, la mediana y la moda coinciden en el punto más visual de la gráfica: en el pico de la campana, que lo tenemos marcado en color rojo en la gráfica anterior.
¿Entendida la simplificación de media, mediana y moda?
¿Sí?
Pues seguimos…
¿Cómo puedes tener esta gráfica de tarifas?
Buena pregunta: ¿cómo conseguir esta gráfica?
Es imposible tenerla, no existe, nadie la tiene.
Pero hay varias posibilidades…
Primero, puedes ver tarifas medias en portales especializados de traducción, como en PROZ. Esa tarifa es el promedio de las tarifas de todos los perfiles de PROZ de una determinada combinación de idiomas, pero si quieres mi opinión, esas tarifas están algo infladas, no creo que reflejen la realidad. Hay varios portales o páginas web que puedes consultar, otra sería TranslatorBase, pero aquí no dicen cómo han calculado esa tarifa que aparece.
Segundo, puedes aprovechar que hay muchos traductores que publican su tarifa de traducción en su página web o blog, un dato que me tomaría como mucho más fiable. Como ves, tienes toda una tarea de investigación de mercado, pero si te sobra tiempo, ¡no tienes excusa!
Lo mejor es preguntar directamente a algún compañero de profesión con el que tengas confianza. ¡Y sin confianza también! Si en un congreso conoces a un traductor, ya sabes que el día puede terminar contigo sabiendo una tarifa de traducción, suponiendo eso sí, que no le asaltas con el asunto de las tarifas nada más entablar la conversación. No debería haber un problema con que te dijera su tarifa, lo mismo que tú al traductor; eso, mejor si os intercambiáis las tarifas. Si se lo preguntas a varios traductores, puedes tener una idea del polinomio tarifa-combinación-especialidad-experiencia-lugar.
De esta forma podrás tener una buena idea de cómo está el mercado y así establecer tu tarifa de traducción. Además, esta tarifa de traducción debe satisfacer las condiciones del estilo de vida que tú quieres, como ya vimos en el artículo para calcular tu tarifa.
Tarifa alta y tarifa baja de traducción
Tu tarifa no tiene porqué estar justo en el centro de la gráfica, en la media.
Tarifa baja de traducción
Si tu tarifa está por debajo de la mediana de la gráfica, estás en el grupo del 50% de traductores que tienen una tarifa menor que el resto:
Recuerda que dijimos que podíamos tomar la mediana como la media, el punto marcado en color rojo en la gráfica,
En el resto del artículo me referiré a la media, aunque no sea totalmente correcto, ¿de acuerdo?
Si tienes una tarifa muy baja, entonces es posible, solo posible, que tengas más trabajos que el resto de traductores con una tarifa más alta.
Si quieres ver las implicaciones de tener una tarifa baja, puedes leer este artículo del descuento para darte cuenta del extra de trabajo necesario para ganar los mismos ingresos que un traductor con la tarifa media.
También te puede venir bien conocer las implicaciones no personales, sino más gremiales, del sector. Parar ello, lee o repasa el artículo del dilema del traductor.
Si quieres hacerte un hueco en el mercado con una tarifa baja de traducción, ten presente que siempre habrá alguien más barato que tú (por definición de mercado muy grande, que es como catalogamos al principio al sector de la traducción). Por eso, es posible que tirar hacia abajo los precios hoy suponga una victoria, pero a largo plazo es una guerra perdida…
Es mi opinión sobre las tarifas bajas. Está basada también en la experiencia de varios años: conocí a traductores autónomos con tarifas bajas, que de la noche a la mañana, desaparecieron… Puede haber más de una explicación, pero me inclino a pensar que, simplemente, su estrategia de precios bajos no soportó el paso del tiempo.
Tarifa alta de traducción
Si tienes una tarifa digamos alta, en el sentido de más alta que la media, es posible, repito, solo posible, que tengas menos pedidos, pero puede que los ingresos se compensen con tu tarifa más alta.
También aquí te voy a dar mi opinión: si estás de acuerdo conmigo en que una tarifa baja es muchas veces firmar tu sentencia de muerte profesional y decides no ir por esa senda de cadáveres, entonces tienes un problemilla: tienes que pensar en cómo vas a explicar a tu cliente que tu tarifa es mayor.
Esto es tema para otro artículo, aquí solo voy a esbozarlo, pero te lo vas pensando, ¿vale?
Imagínate que quieres comprarte un frigorífico y ya tienes decidida la marca y hasta el modelo.
¿Dónde lo comprarías?
En la tienda más barata, me dirás, ¿verdad?
Claro, si todos son frigoríficos exactamente iguales, ¿¡por qué vas a pagar más por él!?
Dos ideas:
- Las personas no siempre compramos en la tienda más barata. ¿Por qué? ¿Qué te haría comprar el frigorífico en otra tienda distinta a la más barata?
- Cuanto más se parezca tu servicio de traducción a un producto, más difícil será para ti defender tu tarifa alta. Dicho de otra forma: cuanto más se parezca tu servicio al de otro traductor más barato, más fácil lo tendrá el cliente para elegir al más barato. ¿Qué puedes hacer aquí?
Como digo, lo veremos en otro artículo, pero harías bien en ir profundizando (esto ya es parte de tu estrategia de marketing).
Conclusiones de las tarifas de traducción
Con la gráfica de la campana, hemos definido qué es una tarifa alta y una tarifa baja de traducción.
Una tarifa baja está por debajo de la mediana: tu tarifa está en la mitad del grupo con las tarifas más baratas.
El mismo razonamiento se aplica para una tarifa alta de traducción.
Hemos avanzado que muchas veces podremos hablar de valor promedio y el de la mediana como si fueran la misma cosa, una simplificación que no es seguramente ningún disparate.
También hemos empezado a esbozar las implicaciones de tener una tarifa u otra.
* * * * *
Lástima…, lo dejamos aquí por el momento, porque me queda un artículo ya grande.
En el próximo artículo continuaremos con esta serie de tarifas y veremos cómo se asignan los trabajos de traducción en función de las tarifas.
Hasta entonces, si quieres dar tu punto de vista sobre las tarifas, puedes hacerlo en la sección de comentarios.
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Gonduana es una colección de recursos para traductores.
Si te interesan las tarifas, te doy un par de recomendaciones:
- Lee los otros artículos de tarifas de este mismo blog. Los tienes todos si filtras por «tarifas» en la nube de etiquetas (columna derecha del blog).
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